Por la explosión de un ducto de combustible de Pemex, que era ordeñado de manera clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, se han registrado al menos 66 muertos y 76 heridos. Las víctimas y heridos eran personas que habían acudido al lugar para llevarse combustible, incluso lograron introducir vehículos para cargar las cubetas, garrafones y bidones de gasolina.
El registro de la fuga se detectó a las 5 de la tarde y al perder presión en el ducto Pemex cerró las válvulas y se mandó el aviso para que el Ejército se traslada al lugar. Al llegar los militares se encontraron con una gran cantidad de personas y al verse superados en número se replegaron tras no poder convenserlos de retirarse de la zona.
Fue entonces que alrededor de las 7 de la noche hubo una explosión y se vio gente correr en llamas por los sembradíos de alfalfa tratando de salvar su vida, además de gritos de ayuda y de dolor, varias personas quedaron calcinadas en el lugar.